Muebles de roble macizo, vitrales majestuosos y un piano que se ofrece como verdadero alivio para los oídos resumen la ambientación de este maravilloso bar diseñado al más autentico estilo inglés. Todo brilla en The New Brighton e invita a la fascinación: estar allí es como hacer una visita a la década de 1925 y rodearse de ciudadanos ilustres, figuras del tango y esos personajes retratados en las Caras y Caretas de la época. La atención optima, caballerosa por la desbordante cordialidad, termina de completar esta mágica experiencia.

Sin embargo, The New Brighton no siempre fue un bar. Desde 1908 hasta 1976, el lugar que hoy ocupa en el 645 de la calle Sarmiento (antes Cuyo) fue una exclusiva y suntuosa boutique de moda llamada The Brighton a secas. Cuenta la historia que en 1935, Eduardo de Windsor, quien luego se convertiría en Eduardo VIII y renunciaría al trono para casarse con la americana Wallis Simpson, visito el local y como reconocimiento por el excelente servicio, obsequio al dueño de la boutique dos esculturas que representan las tres plumas del emblema de Gales. Todavía hoy se pueden apreciar esas figuras en el salón comedor, además de la estantería y la luminaria de la época.